“Trabajadores de la India, Pakistán, Filipinas, Nepal o Sri Lanka son contactados por la empresa First Kuwaiti General Trading para trabajar en Dubai o Kuwait a cambio de entre 325 y 725 euros mensuales. Una vez firmados los contratos, la empresa fleta vuelos charter para desplazar a la mano de obra. La sorpresa llega a bordo, cuando el capitán de la tripulación da la bienvenida a sus pasajeros con destino a Bagdad. Para los aterrados asiáticos es demasiado tarde, dado que First Kuwaiti retiene sus pasaportes, lo que hace que los pasajeros no puedan escaparse. Es el principio de una pesadilla…”
Leído el relato podríamos pensar que es el argumento de una película de drama holliwoodiense, con efectos especiales y momentos trágicos para emocionar la sensibilidad del espectador. Nada más lejos de la realidad. No es sino un paso más en la construcción de la embajada estadounidense de Bagdad. La construcción del emplazamiento diplomático más ambicioso y extenso del mundo que tendrá el tamaño del Vaticano.
Así nos detalla, Mónica G. Prieto en un artículo publicado en el Mundo el 7 de Agosto que se titula “Kuwait-Bagdad, la nueva ruta de la esclavitud”. Al parecer, y contrastado con múltiples fuentes, esta obra gigantesca estadounidense la lleva a cabo un empresa subcontrata Kuwaití que emplea a dichos jornaleros secuestrados obligados a trabajar hasta la extenuación.
El proceso es el siguiente: Para levantar tan arduo proyecto estadounidense se necesitan muchos trabajadores. Pero si la hacen en Bagdad naturalmente serían obreros iraquíes… Sin embargo, se correría el más que probable riesgo que entre dichos obreros se intentaran infiltrar suicidas que boicotearan la construcción de la embajada, así que la subcontrata kuwaití busca asiáticos que sin saberlo y siendo engañados se les traslada a Irak, donde se les obliga a trabajar en jornada de hasta 14 horas.
Además, fuentes estadounidenses denuncian que dichos obreros asiáticos engañados malviven agolpados, se alimentan de sobras y raciones caducadas, y carecen de atención médica. No tienen suficiente agua potable por lo que la utilizan del río Tigris, con el peligro de beber agua contaminada por los cadáveres arrojados al río. Igualmente, se ha denunciado a la subcontrata que retiene los pasaportes de todos desde que , hace meses, un grupo de 40 escapase aterrado por los ataques.
¿Qué ha hecho EEUU? Encargó una investigación al inspector general de Departamento del Estado y concluyó que no había irregularidades. Nada que ver, con las denuncias de afectados y testigos y las aportaciones de dos subcontratas norteamericanas que detallaron ante el congreso, el tráfico humano y la explotación en las bases de Irak.
En fin, siento transcribir parte de un artículo tan deplorable. Pero me quedé atónito al leerlo en la página izquierda del periódico mientras puedes leer otras declaraciones oficiales de políticos estadounidenses cuando dicen. “Hay que mantener el apoyo a la guerra de Irak. La realidad es que no se consigue la paz a través de la debilidad y el apaciguamiento”.
Toda la controversia que se produce en las informaciones que provienen de la guerra y post-guerra de Irak hace que cada vez que el imperio estadounidense habla de paz y democracia me den nauseas.
Leído el relato podríamos pensar que es el argumento de una película de drama holliwoodiense, con efectos especiales y momentos trágicos para emocionar la sensibilidad del espectador. Nada más lejos de la realidad. No es sino un paso más en la construcción de la embajada estadounidense de Bagdad. La construcción del emplazamiento diplomático más ambicioso y extenso del mundo que tendrá el tamaño del Vaticano.
Así nos detalla, Mónica G. Prieto en un artículo publicado en el Mundo el 7 de Agosto que se titula “Kuwait-Bagdad, la nueva ruta de la esclavitud”. Al parecer, y contrastado con múltiples fuentes, esta obra gigantesca estadounidense la lleva a cabo un empresa subcontrata Kuwaití que emplea a dichos jornaleros secuestrados obligados a trabajar hasta la extenuación.
El proceso es el siguiente: Para levantar tan arduo proyecto estadounidense se necesitan muchos trabajadores. Pero si la hacen en Bagdad naturalmente serían obreros iraquíes… Sin embargo, se correría el más que probable riesgo que entre dichos obreros se intentaran infiltrar suicidas que boicotearan la construcción de la embajada, así que la subcontrata kuwaití busca asiáticos que sin saberlo y siendo engañados se les traslada a Irak, donde se les obliga a trabajar en jornada de hasta 14 horas.
Además, fuentes estadounidenses denuncian que dichos obreros asiáticos engañados malviven agolpados, se alimentan de sobras y raciones caducadas, y carecen de atención médica. No tienen suficiente agua potable por lo que la utilizan del río Tigris, con el peligro de beber agua contaminada por los cadáveres arrojados al río. Igualmente, se ha denunciado a la subcontrata que retiene los pasaportes de todos desde que , hace meses, un grupo de 40 escapase aterrado por los ataques.
¿Qué ha hecho EEUU? Encargó una investigación al inspector general de Departamento del Estado y concluyó que no había irregularidades. Nada que ver, con las denuncias de afectados y testigos y las aportaciones de dos subcontratas norteamericanas que detallaron ante el congreso, el tráfico humano y la explotación en las bases de Irak.
En fin, siento transcribir parte de un artículo tan deplorable. Pero me quedé atónito al leerlo en la página izquierda del periódico mientras puedes leer otras declaraciones oficiales de políticos estadounidenses cuando dicen. “Hay que mantener el apoyo a la guerra de Irak. La realidad es que no se consigue la paz a través de la debilidad y el apaciguamiento”.
Toda la controversia que se produce en las informaciones que provienen de la guerra y post-guerra de Irak hace que cada vez que el imperio estadounidense habla de paz y democracia me den nauseas.
3 comentarios:
Es algo espeluznante, digno de los Estados Unidos.Cambiando de tercio, he visto las fotos de jumping pictures en las que apareces con una tabla en la playa me has recordado a David Hasselhof en los vigilantes de la playa.
Un abrazo.
Álvaro
A por cierto, intentaré hacer algo para darte el relato de Pablo.
Muchas gracias Álvaro. Mich Bukana tiene los días contados...
Un abrazo,
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