miércoles, 8 de agosto de 2007

Artículo I: Las ventajas de las energías renovables


Hoy, leyendo el periódico, he encontrado tres artículos interesantes que me gustaría comentar. Empezaré sólo por uno, podría decir que por dejar el gusanillo de leer los dos siguiente en los días venideros, pero más que nada es que es la 1:23 y mañana tengo que madrugar “pour la classe de francais”.Bueno, como dijo el dermatólogo: “vayamos al grano” (es malo, lo sé, pero a que os habéis reído…).

El artículo de trata de una crítica que realiza Antonio Ruiz de Elvira, catedrático de física de la universidad de Alcalá, en EL MUNDO (martes 7 de agosto) a un reciente informe estadounidense favorable a las centrales nucleares. El autor destaca tres problemas notables de la energía nuclear a favor de las energías renovables. Estos son: en primer lugar la peligrosidad (puede estallar o emitir radiación letal), en segundo lugar donde metemos todos los residuos radiactivos de todas las plantas nucleares que se quieren repartir por el mundo y en tercer lugar que después del gasto gigantesco que se haría en construir más centrales nucleares qué se haría con ellas una vez acabados los pozos de uranio en no mucho tiempo.


Estos argumentos más o menos los conocía pero lo que me más me ha parecido interesante es otro enfoque que Antonio Ruiz de Elvira da al problema entre las energías renovables y las energías concentradas (fósiles y nuclear). Y es que lo plantea como el viejo problema del feudalismo y la libertad. Escribe: “Los financieros se agarran como una tea ardiendo a la energía nuclear: grandes centrales que permiten el control de la fuente de vida –la energía- en muy pocas manos, en vez del reparto de esa energía a todas las personas del planeta” . (Como no, siempre que la energía pueda estar al control de unas pocas manos, EEUU tiene un informe favorable para ello)

Según el artículo estadounidense, despacha las energías renovables como la energía solar argumentando que necesitan grandes extensiones de terreno, por lo que no son de gran utilidad. Para Antonio Ruiz de Elvira, esa es la mayor ventaja, en el sentido de que en vez de estar la energía concentrada en unas pocas manos, está extendida en una mayoría. Se puede instalar en techos y fachadas de edificios, en las casas… Es decir, si se potencia esta tecnología (y supongo mejorar a su vez los precios y la calidad), se puede generar a modo local. Ahorrando incluso la necesidad del transporte de la energía eléctrica que allí donde se gasta se genera. Además se pueden utilizar los desiertos o fincas abandonadas para la instalación de grandes huertas solares Además de ello, cabe resaltar que dichas energía renovables no generan CO2, ni residuos radiactivos, ni humos sulfurados y lo más importante son eternas o como dice el catedrático, al menos tan longevas como el sol.

1. Página personal de Antonio Ruiz de Elvira
2. Diego Fernández Magdaleno realiza su tercer disco, "Realidad sonora", interpretando obras de Pedro Aizpurúa, y con la portada realizada por el pintor riosecano Jesús Capa

5 comentarios:

Álvaro Fernández Magdaleno dijo...

Siempre que esté el dinero ahí están como ratas los americanos, ni siquiera respetan el tratado de kioto. La teorñia del catedrático Antonio Ruiz de Elvira es muy buena ojalá todos la pongamos en práctica.
Un saludo.
Álvaro.
Pd: me he reido con lo del grano

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Magnífico artículo.
Besos,
Diego

Lín dijo...

Hola Borja. Es la primera vez que me paso por aquí. A ver si nos vemos algún día de estos por Valladolid.

Yendo al grano, como los dermatólogos. El problema de las energías renovables es su escasa eficiencia energética y unos costes de producción desorbitados. Por poner un ejemplo, las mejores placas solares de la actualidad sólo aprovechan el 16 por ciento de la energía solar que reciben cuando el rayo incide de manera perpendicular. La energía la hay que almacenar en baterías con un alto costo de producción, de mantenimiento, y con una vida útil muy limitada. Además, para hacer estas placas hace falta un silicio de altísima pureza al que hay que calentar hasta temperaturas de 3000 grados centígrados. Si ha esto le unimos la alerta de la AIE acerca de que el cenit del petroleo llegará en cuatro años, vemos que esta tecnología debería de crecer demasiado rápido para ser útil. Con el resto de energías renovables pasa tres cuartos de los mismo. Te recomiendo visitar www.crisisenergetica.org .El futuro inmediato no está en el sol, sino en las velas.

Un fuerte abrazo.

Manuel.

Borja Santos Porras dijo...

¡Joder Lín!. Muchas gracias por entrar y escribir tan ilustradamente. Me parece muy interesante tu comentario y leeré al respecto para informarme bien y no caer en ser un "desinformado interconectado" como dice el enlace.
De algún modo creo que siempre se ha invertido demasiado poco en la investigación de las energías renovables en comparación con las energías fósiles, por lo que su desarrollo podría ser mucho más potente. Me piro volando, que voy de viaje este fin de semana y seguirmos con el tema.
Y a ver si nos vemos por aquí. El irlandés sería un buen sitio ;)

Lín dijo...

Vale chavalote. Pásalo bien este fin de semana. El plan Irlandés me parece perfecto.

Un abrazo.