viernes, 23 de noviembre de 2007

One world One promise

Estos días ando bastante ajetreado con el plan interagencial de emergencias en caso de desastres entre las agencias de Naciones Unidas. De ello se encarga una persona de la oficina de coordinación de asuntos humanitarios y me ha pedido ayuda para estar en todas las reuniones con las instituciones. Tengo muy buena relación con él y es una gran oportunidad para ver cómo funciona cada agencia y cómo reaccionaría en caso de emergencia. Además del trabajo técnico que estoy haciendo con el diseño de una página web, logo, sistemas de información… tengo la oportunidad de tener muchas reuniones de aspecto político, lo cual a mi me encanta.

Sin embargo, ayer y hoy he podido sacar un hueco y he participado en un taller de voluntariado en el que participaban personas de diferentes organizaciones de voluntariado. Entre todas ellas nos habían invitado a UNV. Tenía ganas de asistir porque se hacía en la sede de scouts de Ecuador. Llevé mi pañoleta por si acaso. Llegamos pronto y entré en la tienda scout que tenían. Hablando con el encargado, le comenté que era scout y me dijo que él había creado un grupo scout nuevo este año con más de 100 personas. Hablamos sobre colaborar de algún modo y me ofreció acompañarles este sábado en su reunión. Eso era chévere, porque además de conocer cómo viven aquí los scouts tenía ganas de integrarme con gente ecuatoriana de todas las clases. Ya que en NNUU, como ya comenté, estamos con gente principalmente con gente extranjera. Le dije que mi experiencia y lo que a mi me gustaba eran los chavales mayores. Se le iluminó la cara, ya que me explicó que sus rovers (chavales entre 17 y 20 años) estaban solos este fin de semana y que todos eran nuevos. Así que sería chévere que les hablara de cómo trabajábamos en España y les diera ideas para el nuevo clan. Si además de ello pudiera venir más días sería cheverazo. A mi me encantó la idea. Poder transmitir a rovers ecuatorianos las tradiciones de mi grupo scout y sobre todo, el hecho de tratar con chavales ecuatorianos e intentar cambiar a mejor aquellas cosas que nos les gusten de su entorno. Es una gran idea, y mañana sábado empiezo. Si funciona, creo que voy a aprender mucho con este proyecto e intentaré enseñar lo que pueda.

La cosa terminó redonda cuando me comentaron que este fin de semana es la conferencia interamericana de scout y se celebra en Quito y que me invitaban a ir de acampada con los 800 scouts que se iban a congregar. Bufff, ¡¡PLANAZO!! Veamos cómo deviene todo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando me ha contado mama, que te has ido el finde a la Conferencia interamericana de Scout, ¡no podía creermelo! y he dicho: "este capullo", ¡qué suerte tiene!.
Me alegro mucho,espero que lo estes pasando chévere y ellos sepan aprovechar y disfutar de tu compañía,porque aquí se echa de
menos.

Un besazo. Bego