Hace un par de semanas se realizaron las elecciones generales en Ecuador. Rafael Correa fue reelegido con la suficiente mayoría y no necesitará realizar una segunda vuelta. Pero este post no es para hacer un análisis político sino para resaltar algunos elementos curiosos de las votaciones.
Las elecciones fueron en domingo. Tres días antes se declaró la ley seca, de tal modo que no se podía vender ni lógicamente tampoco comprar alcohol en ningún establecimiento en Ecuador ni podías encontrar discotecas o bares abiertos. Hasta el año pasado, estar borracho el domingo era causa suficiente para encontrarte durmiendo detrás de los barrotes; este año se aflojó la medida y sólo se te presenta una citación judicial.
Todo esto me llevaba a cuestionarme, ¿tantos motivos tiene la gente como para emborracharse por unas elecciones? ¿es quizá habitual que un gran porcentaje de personas ande borracha los domingos? ¿Cambiará el voto el nivel de alcohol en sangre? ¿El hecho de que el voto sea obligatorio te hace darte a la bebida? Al parecer, la medida intenta conseguir que todo el mundo esté sobrio y con la cabeza serena a la hora de votar. Además es necesario que no se te olvide ir a hacerlo ya que si no deberás pagar una multa de 50 dólares.
Sin embargo, al contemplar las nuevas formas permitidas para expresar el voto que el periódico “El comercio” publicó el día anterior a las elecciones, comprendí el porqué era necesario ir sobrio a las votaciones debido al amplio rango de posibilidades de voto que se te ofrecen. Veamos en la siguiente foto a lo que me refiero.
Cuando uno observa cosas diferentes en el extranjero solemos tender a extrapolarlas a nuestra patria añorada. Dado que en España no existe esta ley seca, me imaginaba un domingo de elecciones en Valladolid, a primera hora de la mañana, continuando la fiesta sabatina y teniendo esta gama de posibilidades para votar. Juzguen ustedes mismos cuales de los siguientes votos considerarían como válidos.
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