martes, 4 de diciembre de 2007

"En ese mundo, el único lugar para ver la pobreza es un museo..."

Ayer asistimos en Ecuador a una magnífica conferencia de una de esas personas líderes que con sus proyectos ayudan y animan a cambiar nuestro mundo. Esa persona es Muhammad Yunus, un banquero y economista de Bangladesh que desarrolló el concepto de microcréditos.

Una vez acabados sus estudios de economía en Bangladesh, se doctoró en Estados Unidos. Cuando Bangladesh consiguió su indepencia , él decidió volver y empezó a trabajar como profesor en la universidad. Finalizada la guerra y a pesar de la independencia conseguida la hambruna en Bangladesh era terrible. En un acto de valentía, decidió salir de la universidad e ir a la aldea más cercana a descubrir los problemas que acechaban a sus conciudadanos. Allí descubrió que los campesinos se endeudaban ante los tiranos prestamistas que exigían porcentajes y garantías que esclavizaban de por vida a los campesinos. Yunus se dio cuenta que en nuestro tipo de sociedad necesitas tener un dólar para generar otro dólar, pero qué pasa con las personas que no son capaces de tener ese primer dólar. Analizando las necesidades de la aldea, descubrió que las cuarenta y pico personas que allí habitaban sólo necesitaban 27 dólares para empezar a desarrollar su economía mediante una actividad independiente y creativa. En un principio, pensó en prestárselos de su bolsillo. Sin embargo, no creía que esa fuera la solución, así que decidió proponer la idea a un banco que son los que prestan dinero. Sin embargo, el gerente le dijo que sólo prestaba a gente con dinero y era una locura prestar dinero a la gente pobre. Para Yunus, era una idea totalmente ilógica. Ya que, para qué prestar a la gente que ya tiene dinero, si la que de verdad lo necesita era la gente pobre. Después de pensarlo mucho, Yunus decidió prestarse como garantía. De modo, que si la gente de la aldea no devolvía el dinero, él respondía por ellos. Después de ser muy pesado, el banco aceptó su propuesta para que les dejara en paz, ya que no creía que la gente fuera a devolverle el dinero. Sin embargo, la gente se comprometió y devolvió el dinero en el plazo fijado. Como la propuesta tuvo éxito, Yunus le volvió a proponer la idea al banco, pero éste le dijo que su proyecto había funcionado con una aldea, y eso era una excepción, pero que si lo hacía con dos aldeas, no lo lograría. Eso retó a Yunus, y volvió a repetir su idea, con éxito de nuevo. El banco, le iba aumentando el número de aldeas que no creía que consiguiera y este reto hizo a Yunus aumentar paulatinamente las aldeas a las que realizaba préstamos.

Así fue, hasta que se dio cuenta que las condiciones que le proponía el banco , eran excesivas y que había que buscar otro modo de financiación. Así que decidió crear un banco, con el nombre de Banco Grameen, que significa aldea. Mucha gente empezó adherirse al banco y empezó a desarrollar estos pequeños préstamos también llamados microcréditos. Paradójicamente, la gente pobre se comprometía más a devolver el dinero que la gente rica que recibía préstamos cuantiosos de los bancos.

Una de las primeras medidas que tomaron fue la de que el 50% de los préstamos se realizaran a mujeres. Esto, en principio fue una odisea, porque las mujeres huían cuando Yunus les proponía este préstamo ya que ellas nunca habían tenido autonomía para manejar dinero y eran totalmente dependientes del marido. Así que, cuando Yunus entraba en las aldeas por un lado, las mujeres salían por el otro. Con paciencia y tenacidad consiguió que algunas mujeres empezaran a aceptar. Paradójicamente a lo que podrían pensar, resultó que los préstamos que hacía a las mujeres eran todos devueltos y mejor aprovechados que los que se hacía a los hombres. Esto le hizo reflexionar a Yunus, y es que las mujeres eran realmente las que generalmente una vez que el marido les daba una pequeña parte del dinero que ellos ganaban lo administraban para cuidar a los hijos, la casa, etc. De este modo, las mujeres una vez que tenían ese préstamo de banco Graneen lo primero que pensaban era en sus hijos, luego en la familia y por último en si mismas y en su placer. Sin embargo, muchos de los hombres que recibían dinero lo primero que pensaban era en ellos mismos, en ir a la cantina y gastarse el dinero. Así que, se dio cuenta que las mujeres utilizaban con una mayor responsabilidad aquellos microcréditos, por lo que el porcentaje de préstamos realizado a mujeres iba creciendo. Lo cual, creó muchos problemas a su banco.

Los otros bancos, realizaron una asamblea bancaria para hablar de las actividades "impúdicas" del banco Grameen y le exigieron entre otras cosas, que su banco cambiara de nombre, y le pusiera el banco Grameen de las mujeres, ya que por aquella época, más del 70 por ciento de sus préstamos ya eran para mujeres. Él les interpuso, que no tenía ningún problema en hacerlo, siempre y cuando ellos llamaran a sus bancos "el banco de los hombre X","el banco de los hombre Y"... ya que los bancos únicamente prestaban dinero a los hombres, independientemente de que las mujeres tuvieran dinero o no.

Progresivamente, el porcentaje ha ido creciendo y en la actualidad el porcentaje de mujeres frente a hombres a las que se les concede el crédito es mucho mayor. Aunque como él dice, la única condición para recibir un préstamo del banco Graneen es ser pobre.

Muhammad Yunus continuó su conferencia haciendo otras propuestas para paliar la pobreza. Después de todo ello, culminó con un párrafo optimista y comprometido:

“Si hubiéramos creído que la pobreza es inaceptable para nosotros, y que no debe pertenecer a un mundo civilizado, habríamos creado instituciones y políticas apropiadas para crear un mundo sin pobreza. Queríamos ir a la luna, y fuimos a ella. Queríamos comunicarnos unos con otros muy rápidamente, por lo que hicimos los cambios necesarios en la tecnología de las comunicaciones. Logramos lo que queremos lograr. Si no lo estamos logrando, mi primera inquietud recae sobre la intensidad de nuestro deseo de alcanzar ese objetivo.

Creo firmemente que podemos crear un mundo sin pobreza, si queremos…
En ese mundo, el único lugar para ver la pobreza es en un museo. Cuando los escolares visiten el museo de la pobreza, se horrorizarán al ver la miseria e indignidad de los seres humanos. Culparán a sus antepasados por tolerar esta condición inhumana de una manera masiva…”

1 comentario:

Carlos Armesto Alvarez dijo...

Hola Monde, ya había leído una entrevista de Yunus. Pero parece haberme quedado más clara su historia a través de tu relato.
Que razón tiene en la conclusión del final del articulo. Tambien hay quienes piensan que sucede igual con la salud. Si el hombre quiere...
Un abrazo.