lunes, 18 de agosto de 2008

¡Vámonos al parque!

Vámonos al parque, del Blog Desde el Ombligo del Mundo

El gran diccionario de la Lengua Larousse define la palabra parque como:

Parque (del latín. Parricus, terreno cercado y con plantas, para recreo)
Lugar de recreo público o privado, con arbolado y plantas ornamentales

Y la RAE lo define como:
m.Terreno destinado en el interior de una población a prados, jardines y arbolado para recreo y ornato.

Cuando vivía en Berlín descubrí la esencia del significado de los parques en la ciudad. Aquellos parques en que los protagonistas son las personas y no la altura u homogeneidad del césped plantado. Un lugar para que los ciudadanos lo hagan suyo y sientan como este espacio público les pertenece para ejercer la libertad de su ocio y recreo. Para hacer deporte, hacerte un buen picnic y mejor aún si te llevas la parrilla, para relajarte o hacer tu tabla de yoga o taichi, para tumbarte y tomar una buena cerveza alemana mientras charlas con tus colegas de las dichas o miserias diarias. Berlín para ello es especial.

En Quito, vivo cerca del parque de la Carolina. No es un parque excepcionalmente grande. Aunque lo suficiente para que los ecuatorianos, al igual que los Berlinenes, lo inunden cada fin de semana. Allí acuden quizá, para sin alejarse de la ciudad, sentirse momentáneamente alejados del ruido frenético de las calles quiteñas junto a los árboles, o quizá para convivir con otros ciudadanos, siéndose acogidos y a la vez independientes y libres para disfrutar con la familia o amigos de un tiempo de paréntesis en la lucha diaria por seguir adelante.

Aquí, junto a algún que otro amigo venimos a trotar y hacer un poco de ejercicio, buscando quizá lo mismo que muchos ecuatorianos. Una vuelta al parque es recrearnos con todo un lujo de sorpresas y de diferentes personas disfrutando de su tiempo de mil y una maneras.

Me encantaría tener este tipo de parques en Valladolid. “Zonas verdes” no diseñadas para la galería, ni para que si hacemos un recuento de árboles plantados tengamos una estadística tipo “Somos la ciudad con más árboles y zonas verdes por metro cuadrado”. Parques diseñados para la gente, para que los ciudadanos, relajados y aislados en el interior de la ciudad puedan disfrutar de su ocio. Para que hagan los parques suyos. Como su origen latino, parricus, dice: Un terreno para el recreo.

Para recreo, valgan estas fotos de un domingo cualquiera…


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Borja:

Soy pucelana como tú. Enhorabuena por tu blog y por tu trabajo. Respecto a tu artículo sobre los parques, estoy totalmente de acuerdo con tus apreciaciones sobre lo que es un verdadero espacio verde y la falta que hace en Valladolid. Hace poco estuve en Nueva York y me pareció genial el uso que hacen los neoyorquinos de Central Park y de otros parques más pequeños. Es un lugar en el que descansan, trabajan, se socializan, hacen deporte. Y lo hacen con total libertad. En provincias a veces no se piensa tanto en disfrutar, sino más bien en que te vean. Ojalá los pucelanos empecemos a reclamar un campo que sea tan grande (real y figuradamente) como para que quepamos todos, cada uno a nuestra bola.
María Isabel

Borja Santos Porras dijo...

GRacias María Isabel.
¡¡Apoyo tu inicativa de reclamo!!