viernes, 20 de junio de 2008

El libro negro de las marcas

En la actualidad tengo en mi mesilla un libro que me trae muchos quebraderos de cabeza.Su título, como el del post, es "El libro negro de las marcas". Es un libro de periodismo de investigación fantástico que denuncia los excesos que se cometen en nombre del beneficio empresarial y los abusos que llevan a cabo algunas de las grandes firmas mundiales.

Es un libro a veces, esclarecedor por claves que te iluminan rincones oscuros de la economía internacional pero también duro, ya que al analizar el comportamiento laboral y estratégico de docenas de compañías multinacionales el balance es dramático e indiseable: destrucción masiva del medio ambiente, experimentos que confeccionan ropa en el Tercer Mundo, prácticas laborales de semiesclavitud, fraudes electorales y golpes de estado...

Por suerte, el libro nos da también algunas claves para ser consumidores conscientes del mundo que vivimos. Nos plantea cuestiones y algunos posibles caminos para que nosotros, como consumidores compulsivos (lo vimos en el pasado post) hagamos frente a estos problemas.

Algunos de sus críticos, utilizando la vieja primera estratagema de la "Dialéctica Erística" de Schopenhauer han amplificado su contenido, tomándo el libro en el sentido más amplio e identificandolo como " la nueva biblia de los opositores a la globalización". Sin embargo, sus autores Klaus Wernes y Hans Weiss no se identifican contrarios a la globalización. Lo explican de la siguiente manera.

La globalización neoliberal de las multinacionales significa libertad sín límites para el flujo de capital (simplificando, del hemisferio Norte al hemisferio Sur) y para la explotación de las materias primas y de las personas. Pero al mismo tiempo está creando fronteras infranqueables para las personas, sobre todo de los países pobres (pensemos en las rígidas leyes de inmigración y de asilo de los países industrializados). Aquellas libertad es válida exclusivamente para la libre circulación de capitales, mientras que la libertad de las personas, sobre todo de los países pobres, termina en las fronteras de las riquza.

En lugar de esto, nosotro creemos otra globalización: no sólo unos adecuados niveles sociales, medioambientales y de derechos humanos para las empresas multinacionales, sino, a largo plazo, un nuevo tipo de solidaridad global y la supresión de fronteras que se erigen contra las personas y sus necesidades básicas.

En el libro, además de presentar el estudio de multitud de diferentes casos, presenta algunas ideas y ejemplos de conducta que cada uno puede adoptar personalmente. Englobados en actitudes como consumir conscientemente, protestar en voz alta, y comprometerse políticamente, si es posible junto a otras personas. Además, estas actitudes no conllevan estar a favor de la renuncia a nuestra calidad de vida, sino a despertar el gusto por vivir atentos y activos. Ya que como ellos dicen: El poder las multinacionales es solo un poder prestado por los consumidores y consumidoras.

Su introducción la concluyen con: La consecuencia de la injusta distribución de los recuros es una mortandad masiva diaria. La globalización incontrolada del comercio y las corrientes financieras traerá inevitablemente como resultado una globalización de los conflictos sociales y del terror. Si queremos conservar nuestra calidad de vida, nuestra libertad y nuestras posibilidades de desarrollo individual, tenemos que globalizar las condiciones precisas para ello: unas reglas justas para la convivencia entre todos los seres humanos.

No quiero hacer este post mucho más largo, pero en los siguiente días iré comentando algunos datos interesantes sobre sus estudios periodísticos y como no claves y cuestiones interesantes que nos lleven a un consumo más racional, consciente y coherente.

3 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No conocía el libro, lo leeré. Luchemos por la globalización de lo humano, no sólo del dinero.

No.me.pises.que.llevo.chanclas. dijo...

No sabía del libro, tiene muy buena pinta. vivimos en una socidedad que deja mucho que desear...enfin...
¿qué tal todo?yo empezando a disfrutar de las vacaciones.
un bso!

enthusiastic dijo...

Desde mi punto de vista sería cuestionable el concepto de "calidad de vida."

"Calidad de vida" es ir tu solo en flamanete nuevo coche al trabajo. Lo dudo.

Más que renunciar a la perdida de calidad de vida creo que sería necesario replantear el termino.

Maybe...