viernes, 3 de agosto de 2007

¿Para qué coño escribir a menudo en un blog?

¡Ay madre!. Llevaba 15 días sin internet. ¡Qué gozada! Sin preocupaciones. Con tiempo y tiempo para mi y para dedicarlo a los demás. Sin esa conciencia de culpa que resulta de pasar horas y horas pegado a la pantalla. Sintiendo el clic del ratón como una nueva calada a ese cigarillo que no puedes dejar de aspirar.Y otro, y otro... Vicios que aunque este tiempo en el campamento cayeran en el olvido, bastan dos días para caer de nuevo en su espiral. La compulsión de pasar el tiempo navegando por internet. El e-mail, los periódicos, los blogs que ojeas a diario, de nuevo el e-mail, quien habrá en el skype,un poco de chat, quizá me haya llegado un e-mail en este rato... y de pronto me doy cuenta que tengo un blog. ¿Debería escribir? , ¿para qué?. ¿Debería ser una obligación con un algún amigo que por amistad o quizá por vicio cibernáutico compartido mira el blog de vez en cuando?, o quizá ¿brota de una necesidad personal que sólo debe ser saciada cuando surge dicha necesidad, sin ningún imperativo exterior?. Este diario nació debido, efectivamente, a una necesidad. La de contar las historias que me ocurrían en el extranjero (Berlín) y así la gente de mi entorno supiera un poco cómo me iba por allí. Naturalmente el modo de vida distinto, otras culturas, los viajes... daban material para contar historias interesantes. Sin embargo, la rutina y el hastío de la vida diaria hace que no se pueda contar vivencias interesantes cada poco tiempo. Es cuando me surge otra necesidad. La de contar aquello que viene más de dentro que de fuera. La que proviene de lo que pensamos. Aquí es cuando dicha necesidad personal se me debate en ser escrita y compartida o no. Y es cuando la opinión de otros bloggeros me ayuda a comprometerme a escribir. Hablando con Jesús Castañé en el campamento. Me comentaba cómo surgió su blog, que aunque de Url tenga de nombre “Sin opinión de nada”, se llama “Con opinión de todo” (http://sinopiniondenada.blogspot.com/). Y es que transcribiendo sus palabras del mejor modo que puedo, me comentaba que era preciso opinar. No se puede leer y leer un blog u otros temas y no hacer comentarios. Si no que hay que hacer el esfuerzo de hablar sobre ello y comentar nuestro parecer. Por supuesto es preciso opinar razonando nuestras opiniones y aquí interviene lo que leo en el blog (siempre referente) de Diego Fernández Magdaleno (http://laspalabrasdelagua.blogspot.com/2007/07/pensar.html) acerca del pensar. En el cual transcribo: “Pensar exige un esfuerzo que muchísimas personas no están dispuestas a hacer. Y no me refiero al pensamiento metafísico ni al pensamiento matemático. No. Me refiero al simple proceso que lleva a razonar. Es cada vez más común la adhesión incondicional a lo que otros dicen, sin pasar por el tamiz, imprescindible, de la razón. Es ésta una sociedad que habla de oídas, que repite los lugares comunes que saltan desde las emisoras de radio o las televisiones, cuando no del puro cotilleo, donde no se necesitan pruebas ni datos para calumniar a cualquiera. Estar en el mundo es pensar. Dice Josep Soler que -salvadas las necesidades primarias- la única obligación del ser humano es pensar. Pero lo que se denomina ciudadano medio prueba justamente lo contrario.”

El proceso de la escritura me sirve por un lado de terapia, en la cual el hecho de expulsar aquello que remueve mis pensamientos produce una sensación de alivio. Un pequeño hijo expulsado, de estos que una vez pasado los años te gustaría hacerle la pruebas de ADN para saber si aquellas chorradas fueron germinadas por uno mismo. Por otro, como una sensación de que a través de la escritura consigo razonar todo aquello que acontece a mi alrededor. Que como decía Castañé, hay que opinar, joder. Y esforzarnos, en como escribe Diego, en no convertirnos en aquellos miembros de la sociedad que adhieren lo que sucede en nuestro entorno sin que pase por el tamiz de la razón. Sin más dilación, pensemos ya que estamos.

6 comentarios:

Álvaro Fernández Magdaleno dijo...

Tienes toda la razón en lo que dices,pensar es lo que nos hace ser humanos, como también lo hace la necesidad de escribir esos pensamientos.Eso es lo que nos diferencia del resto de los seres y es lo único que tenemos. En la razón reside la esencia del ser humano.
Un abrazo.

Borja Santos Porras dijo...

Gracias Álvaro y enhorabuena por el comienzo de tu blog. Aquí tendrás en lector.

Clara dijo...

joe monde... que bien hablas, escribes, te expresas y demas demas demas jejeje...

de sobra sabes que yo leo tu blog... asi que nunca dejes de escribir alli donde stes...

mi blog es un poco mas modesto y de andar por casa... pero esq me resulta mas facil expresar el dia a dia con una foto... y no me cuesta nada actualizar...

y si... me lio y me enrrollo... y quizás no me se expresar como me gustaria... pero se hace lo qe se puede!! jejeje...

un besazo borji

Borja Santos Porras dijo...

Escribes con mucho sentimiento y eso se agradece.Sigue expresándote Clari.
Un besazo enorme a la number one

enthusiastic dijo...

parece un gran tipo ese tal Castañé...

que las palabras transciendan al tiempo es, a riesgo de parecer exagerado, a lo más que podemos aspirar al opinar...

Opinemos pues...

UN fuerte abrazo Borja

Borja Santos Porras dijo...

Un gran tipo ese tal Castañé, sí señor, un gran tipo...