El pasado sábado era mi último fin de semana antes de mudarme por cuarta vez en Berlin antes de volver a España. Con motivo de ello, organicé una fiesta con la gente conocida en Berlin. Es curioso ,pero en esta fiesta ya no había nadie de aquellos que estuvieron en la primera que organicé ( cena multiculti...). ¡Nadie!. ¡¡Joder!!.Unos van, otros vienen... Esa ha sido la constante en Berlin. Por un lado es excitante conocer cada dos por tres nuevas personas , por otro te sientes tan volátil, sin tierra para echar raices,sin amigos con los que salir dos fines de semana seguidos y hablar de tus intereses, problemas,etc. Extraño. Tengo la sensación de que aquí, las personas aman en si más la ciudad que la gente a la que hayan conocido aquí. Me resulta impersonal pero en verdad me identifico de algún modo.
Sin embargo, ahora que me queda menos tiempo, empiezo a denotar que echaré mucho de menos a algunos de por aquí. Japón, Inglaterra, Francia, Italia, Canadá, Méjico, Alemania... ¿Quien sabe?. Puede que nos volvamos a ver allí ...o porqué no, de nuevo en Berlin.
O quién sabe, quizá pronto en latinoamérica...
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